Pequeña ausencia
RELATOS DESDE LA INFERTILIDAD
Un ensayo fotográfico que comparte íntimas micro-escenas inspiradas en la cotidianidad de una familia en desasosiego.
Series presents
8 Microperformance photographs
8 Still-life photographs
6 Object assemblages
1 Live monologue
1 Printed poem accordeon
“Las acciones artísticas que conforman “Pequeña Ausencia” demuestran cómo Mariana Núñez Haugland supo transfigurar una experiencia dolorosa y muy humana, indudablemente vinculada a nuestro inconsciente colectivo, en obras intensamente personales que revelan coraje, poder creativo y sentido estético”. Dra. Monica Kupfer (ver texto curatorial completo)
Monólogo
Exposición
Declaración del artista
“Pequeña Ausencia” es un ensayo performático en torno a la infertilidad. Abordo de manera frontal un tema frecuentemente tabú, escuchando mis emociones, con atención al dolor y con un sentido de “frustración controlada”. Por medio de escenas performáticas, diseño y creo ambientes que, a través de individuos y objetos, buscan transmitir un sentido de añoranza y nostalgia.
Desde la propia infertilidad, tejo escenas en las que protagonizo a la “madre en deseo” en la vida diaria de una pareja confrontada con las complejidades y dimensiones de ese “pequeño vacío”. Estas escenas curadas y controladas, con elementos que han sido cuidadosamente escogidos, hablan sobre diversos momentos cotidianos y la presencia de mi compañero de vida sirve como complemento necesario al tema de la obra. Mi meta es involucrar al espectador, trayéndolo a mi realidad, hacia el sutil pero constante dolor de aspirar a algo tan comúnmente asequible como procrear, sin conseguirlo.
Así como en el pasado mi trabajo se ha ceñido a los aspectos psico-emocionales del desamor, género, desnudez, instinto, vientre y propio ser, abordo esta serie utilizando técnicas de pre-producción y creación de escenas que me son familiares, llevándolas a otra dimensión. A través de este proceso, busco lograr imágenes que permitan que este difícil tema se convierta en parte de una conversación abierta de interés humano y diálogo social.
Colaboraron: Francisco Málaga - La Colmena Productions (en cámara), Hein Haugland (en los microperformances), María Fernanda González (documentación de la expo y monólogo)
Texto curatorial: Dra. Mónica Kupfer
Galería: Papaya Art Space - Casco Antiguo, Panamá
Texto curatorial completo
La Pequeña Ausencia de Mariana Núñez Haugland
Mónica Kupfer
Más allá de ofrecer momentos memorables y objetos de contemplación para los demás, el acto creativo le brinda al artista la posibilidad de satisfacer o apaciguar deseos inconscientes, así como una forma de expresarse y lidiar con las presiones psíquicas. Para Freud, representaba un mecanismo de defensa contra la neurosis y la posibilidad de redirigir la energía biológica a través de la sublimación. Jung, por su parte, describió dos tipos de creatividad: la psicológica, que nace de las experiencias personales; y la visionaria, cuyo contenido emerge del inconsciente colectivo. Son conceptos que saltan a la mente al observar las imágenes de la conmovedora serie performática titulada “Pequeña Ausencia”, en la que Mariana Núñez Haugland expresó su frustración ante el dolor que, para ella y su marido Hein representó la experiencia de la infertilidad.
No es que ella sea una mujer tradicional que siempre añoró ser madre, o que pensó que con eso completaría su feminidad. Es más, ha tenido una carrera profesional y creativa tan exitosa que incluso llegó a describir su estudio de diseño como su “bebé”. El deseo de tener hijos surgió después, porque se enamoró y quiso conformar una familia con su pareja. Sin embargo, cuando el embarazo no llegó ni pronto, ni de manera automática, la esperanza se transformó en un reto, y luego en una batalla emocional que duró ocho años.
El difícil proceso de tratar de ser padres generó en Mariana lo que ella describe como un creciente dolor interno y una sensación de vacío en su vida, sentimientos que en algunos momentos supo sublimar a través de la expresión artística. Escribió poesías, como Acertijos de una mujer infértil en la que describe las profundas verdades de su situación. Creó y representó en el escenario un impactante monólogo en el que cita y reacciona a los comentarios que la gente le hace a una mujer sin hijos. Son palabras que fluctúan de emotivas, a insensibles, a francamente crueles; y que la artista, a pesar de todo, logra transmitir con un sano sentido de ironía.
Sin embargo, la obra más contundente de ese período de infecundidad fue una serie de acciones artísticas, documentadas a través de fotografías, que ella tituló “Pequeña Ausencia”, un sencillo y sugerente juego de palabras. En dioramas vivos creados con su esposo en la casa vieja que restauraron juntos, en espacios verdes bajo árboles tropicales, o en su playa favorita, la pareja figura como los protagonistas en escenas donde el vacío también es un personaje emblemático, donde uno percibe la ausencia de niños en una sillita alta sin ocupante o un columpio inmóvil. Otras imágenes muestran montajes de objetos infantiles, en su mayoría antiguos –zapatos de niño, un patito verde, una cuna vacía— que la pareja ha coleccionado a través de los años. A veces, los objetos funcionan como la utilería en una obra dramática, amplificando el significado de las composiciones. Sin embargo, en otras, se transforman en los significantes principales en silenciosos bodegones cargados de nostalgia.
Las acciones artísticas que conforman “Pequeña Ausencia” demuestran cómo Mariana Núñez Haugland supo transfigurar una experiencia dolorosa y muy humana, indudablemente vinculada a nuestro inconsciente colectivo, en obras intensamente personales que revelan coraje, poder creativo y sentido estético.